domingo, 23 de febrero de 2014

LA GARDENIA BLANCA DE SHANGHAI

¿Quién es Belinda Alexandra?. Pues la verdad es que cuando inicié la lectura de este libro no tenía ni idea de quién era esta autora ni de la temática de su trabajo.

Pero una vez finalizada la obra, dado que con ella he aprendido más historia sobre China de lo que me han enseñado en cualquier otro formato docente, me he visto obligada a indagar en la red sobre ella, y he de decir que todas sus obras gozan de títulos tan sugerentes como el que hoy os comento (Lugares para enamorarte, Melodía en la Toscana, Secreto de hermanas y La lavanda silvestre que iluminó París), por lo que no descarto que alguna de sus obras vuelva a estar entre mis manos.

La Gardenia Blanca de Shanghai se lee manera amena. Además, Anya, la protagonista que va a servir para enmarcar la historia en China, la Unión Soviética y Australia, es un personaje próximo, fácilmente equiparable a la situación real, lo que la dota de una proximidad con el lector. 

Conocemos a Anya cuando es una niña que acaba de perder a su padre. Son inmigrantes rusos que, huyendo de la revolución bolchevique, se refugian en China; pero la crueldad de la raza humana no va a permitir que çAnya y su madre subsistan en China tras la muerte de su padre y las propias revueltas internas las llevan a aceptar un huésped en su hogar para salir adelante.

Sin embargo, aunque obligadas por las circunstancias, este hecho no va a ser bien visto por alguien afín al régimen comunista chino, y Anya y su madre serán separadas de manera brutal. 

La suerte, la casualidad ... hará que un soldado comunista encubra a Anya y la ayude a escapar, y la generosidad de unos amigos, en contraposición con la brutalidad humana que señalábamos al principio, van a hacer que Anya pueda huír a Shanghai y sea acogida por unos amigos de la familia que la ha ayudado.

A partir de aquí, la joven Anya sufrirá venturas y desventuras que la van a hacer madurar, sufrir, amar y conocer la envidia y el odio a partes iguales. Des

Desde Shanghai se ve obligada a huir a Tubabao, en Filipinas, donde conoce a Ruselina y a Irina, dos personajes claves en la vida de Anya. En Tubabao tomará una decisión importante: elegirá su destino no en función de sus deseos, sino en función de dónde van aquellos a los que ama. Aparta la opción de emigrar a New York y, acompañando a Irina, se dirige hacia Australia, donde más adelante se les unirá Ruselina.

Desde luego, esta historia nos muestra la fuerza del amor, de la voluntad, de las ganas de vivir, de la amistad y la esperanza, y nos muestra también cómo el género humano, con independencia del país, la raza o la ideología, demuestra una crueldad absoluta.