miércoles, 1 de mayo de 2013

GUIMARAES


Guimaraes se conoce como la cuna de Portugal. Allí nació este país que nos resulta tan próximo y querido.

Guimaraes. Castillo

Guimaraes. Plaza

Guimaraes. Senda hacia la explanada de la Virgen da Penha
Declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO desde el 2001 es un remanso de paz para el visitante. Lleno de tranquilidad, historia, sabor y cultura. Pasear por sus calles es vivir la historia de Portugal y saborear la hospitalidad de sus gentes y, todo ello, no exento de ese contexto histórico del que se sienten tan orgullosos los portugueses. El palacio de los Duques de Braganza, el Castillo, el santuario de Nossa Senhora da Penha ... son alguna de las múltiples opciones culturales que ofrece la villa. 

Por supuesto, pasear por sus calles, estrechas y con sabor a vida. 

Sentarse en sus plazas y disfrutar de un café de los que sólo en Portugal saben hacer; y del sol, y de la luz, y de la vida que se vive. Eso sí, siéntate sin prisa. Olvida el ordenador, el móvil, el washap y todos los inventos esclavizantes que se nos hacen imprescindibles y ... VIVE.
Tu cuerpo y tu alma te lo agradecerán. Y seguro que también esa persona que te acompaña. Quiérete.
No dejes de vivir la experiencia emocionante de coger el teleférico y subir al santuario de Nossa Senhora da Penha. Las vistas son espectaculares. El camino de acceso al Santuario no desmerece para nada lo que te ha ofrecido la subida en el teleférico. Después de recorrer un pequeño sendero que te muestra el origen de su nombre, accedes a la explanada en la que se ubica el santuario. También desde allí podrás admirar el campo de Guimaraes en todo su esplendor. Siéntate y disfruta.
Guimaraes. Palacio de los Duques de Braganza
Guimaraes. Palacio de Vila Flor
Tomate un refrigerio en cualquiera de los bares/cafeterías que existen en el lugar y limítate a descansar.
No dejes de visitar el Palacio de los duques de Braganza, con sus espectaculares chimeneas, sus salones, su patio y una capilla de las que ya raramente se ven. Merece la pena.
En Guimaraes se combina la historia y la modernidad. No tiene porqué haber disputas entre ambas. Un buen ejemplo es el palacio de Vila Flor, en el que se celebró la Exposición Comercial e Industrial de Guimaraes en 1884. Junto a este palacio, una excelente obra arquitectónica, el Centro Cultural Vilaflor, que aúna ambos edificios y los convierte en un magnífico exponente de cómo integrar el ayer y el hoy.
Guimaraes. Enrejado del convento
 de los Dominicos
Guimaraes.
 Competición de Capoeira. Desfile
Durante mi visita, además, tuve la suerte de coincidir con la celebración de los IX Juegos Ibéricos de Abadá-Capoeira, todo un espectáculo y un placer contemplarlos.

No dejes de visitar Guimaraes. Piérdete en él y disfrútalo. No lo lamentarás.



1 comentario:

  1. Portugal tiene más patrimonio histórico de lo que se imagina. Y muchos españoles que visitan esa nación vecina lo desconocen.

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