martes, 24 de julio de 2012

Hasta siempre, Segundo

Te has ido. Sin alboroto. Sin ruido. Con mesura. Tal como habías vivido. Esa lacra de nuestra sociedad que arrebata amigos y seres queridos se ha ensañado contigo.

Recuerdo cuando te conocí. Una relación de trabajo que cuajó en un entendimiento profesional que nos llevó a realizar varios proyectos juntos.

Me gustaba de tí la visión que tenías del mundo. Tu mente abierta. Tu prudencia. Tu delicadeza. Ese querer comprender lo que se te pedía hasta el punto de que nunca hizo falta una segunda oportunidad.

En los debates profesionales, inspirabas paz. El tiempo se detenía cuando hablaba contigo, porque transmitías algo que pocos somos capaces de transmitir: serenidad.

Y esa serenidad, precisamente, era la que hacía que los que te veiamos, confiaramos en tí. Sin ningún atisbo de duda.

Aprendí muchas cosas de tu saber hacer. Gracias.

Conocemos cuándo nos dejan personajes importantes del celuloide, pero pocas veces leemos un titular que diga "Nos ha dejado una buena persona".

Por eso aquí, desde esta nube que a tí tanto te gustaba, quiero decirte adiós porque así, de alguna manera, seguirás viajando con nosotros, sin fin, en un espacio que nos es tan próximo como desconocido.

Hasta siempre, Segundo.





viernes, 13 de julio de 2012

EL NUDO NEGRO DEL FUNCIONARIO

Porque la crisis, esta crisis en la que nos han metido, la estamos pagando todos, pero se está cebando con los funcionarios.

Sí, con los funcionarios. Con esa clase trabajadora que, según nuestros políticos, no merecen cobrar por el trabajo que hacen.

Y es que, es normal que los funcionarios pierdan su extra, sus moscosos, que les reduzcan el sueldo, que les quiten plazas, que pierdan, incluso, la plaza que tienen.

Es normal, porque ellos son garantes de que la administración debe ser equitativa. Y eso no puede consentirse.

Es normal, porque ellos acceden, después de mucho estudiar, trabajar y luchar, y en condiciones de Equidad, mérito, capacidad y lealtad institucional, a un puesto de trabajo estable al que como españoles, según nuestra constitución, todos tenemos derecho. Y eso no puede consentirse.

Es normal, porque la progresiva mejora de las administraciones ha hecho que éstas trabajen con criterios de calidad y se ha ido abandonando el "vuelva usted mañana". Y eso no puede consentirse.

Es normal, porque con la estabilidad de su empleo, los funcionarios pueden mantener a sus familias, adquirir compromisos hipotecarios y seguir trabajando para cada uno de nosotros. Y eso no puede consentirse.

Es normal, porque su paga extraordinaria, a la que tienen derecho todos los trabajadores del territorio español, serviría para pagar su hipoteca, su seguro obligatorio de la casa, la matrícula de la universidad de sus hijos, y aún sobraría algo para la cena de Navidad, en lugar de engordar el bolsillo de los banqueros. Y eso no puede consentirse.

Es normal, porque los funcionarios deben lealtad a la institución a la que pertenecen y han luchado a lo largo de muchos años para que sus condiciones laborales no fueran abusivas. Y eso no puede consentirse.

Es normal, pero ...

ESTO NO PUEDE CONSENTIRSE

Mientras nuestros políticos sigan cobrando sueldos vitalicios.
Mientras no se exija ningún tipo de formación o titulación para acceder a cargos políticos.
Mientras los sindicatos sigan subvencionados por el estado.
Mientras las fundaciones sean una forma de desviar fondos.
Mientras los asesores y cargos de confianza sigan manteniendo sueldos y prebendas.
Mientras los asesores y cargos de confianza sigan nombrandose "a dedo".
Mientras los liberados sindicales sean tantos que no podamos contarlos.
Mientras se iguale a los españoles por la pérdida de derechos y no por la consolidación y adquisición de los mismos.
Mientras se mantengan los sueldos de los políticos cuando se están bajando los sueldos de TODOS los españoles.
Mientras los políticos no se reduzcan un 50% su sueldo.
Mientras los que nos han abocado a esta crisis no miren a través de unas rejas.
Mientras los que nos han abocado a esta crisis no devuelvan lo que han robado.
Mientras ... sigamos hechando la culpa a los funcionarios. Es más fácil, más rápido y nos iguala a todos por abajo. ESTO NO PUEDE CONSENTIRSE.

jueves, 12 de julio de 2012

EL MAPA DEL TIEMPO de Félix J. Palma

Novela de imaginación y fantasía desbordante que te invita a realizar no uno, sino varios viajes temporales. ¿Cómo? ... pues depende de tus ganas de creer.


Puedes embarcarte en la máquina del tiempo, accionar la manivela y transportarte. Pero también puedes utilizar los privilegiados genes de tu mente y moverte por el espacio disfrutando con el don de la ubicuidad.


De cualquier manera, si lo que quieres es quedarte en tu sillón tranquilamente disfrutando de la lectura, decirte que pasearás por el Londres de Jack el Destripador, tomarás cervezas con las putas de Whitechapel, sentirás con ellas el frío, la miseria y el miedo; te esconderás en los callejones oscuros y albergarás la esperanza de que se cumpla un cuento y el rico y adinerado burgués rescate a nuestra Mary Kelly particular.

Sentirás la ternura del hombre elefante, la mediocridad del embaucador, la inocencia de la juventud, la inmensidad del amor y la ausencia de escrúpulos del villano. Pero también la ceguera de la condición humana y el amargo y triste sabor de la venganza.

Desearás que realmente uno de los protagonistas sea capaz de viajar en el tiempo porque eso significará que el amor, que todo lo puede, es realmente eterno.

Si bien toda la novela se disfruta desde la primera página, es realmente el final de la misma el que adquiere un ritmo trepidante que no te ofrece, por contra, ninguna conclusión, ningún final concreto. 

El Londres victoriano, con sus ambientes densos, fríos, oscuros y peligrosos, pero también atractivos y ensoñadores nos dejarán, al final, un regusto a novela no terminada, a ganas de seguir leyendo, a que todo eso aún no se haya acabado.

Continuaremos leyendo la segunda parte de esta trilogía, El mapa del cielo, con la seguridad de que nos atrapará tanto como la primera.